Preguntas al Rabai Moshe del Talmid Akiva
Castigo hasta la 4a. Generación
El Talmid Akiva, pregunta:
Estimado Rabai Moshe:
En Kitisa, leí que Hashem recuerda los buenos actos miles de generaciones. Pero los malos actos de la generación actual se mantienen durante tres o cuatro generaciones.
Este castigo para los que aún no nacieron o para los que no son directamente responsables por los malos actos de otra persona, no me parece que esté bien. ¿Tal vez me puedan aclarar el asunto?
Muchas gracias,
Estimado Akiva:
Coincido contigo en que castigar a inocentes por delitos que cometieron otros no parece cosa justa. El Talmud en el Tratado Berajot analiza el tema y lo resuelve del siguiente modo:
"He aquí que dice: 'El recuerda los pecados de los padres sobre los hijos' (Shemot 34:7), y dice 'Y los hijos no morirán por culpa de sus padres' (Devarim 24:16). Estos versículos aparentemente se contradicen el uno al otro, pero los podemos reconciliar diciendo que "no hay dificultad"; uno de ellos (Shemot) habla de cuando los hijos siguen por el camino de los padres y el otro (Devarim) a cuando no siguen por el camino de los padres".
Por eso, de acuerdo con el Talmud, el versículo que te causaba problemas hace referencia a los hijos o a los nietos que continúan por el camino de los padres. En el Libro Samuel II hay un ejemplo de lo que hablamos, que a primera vista resulta difícil de conciliar.
Se nos enseña que durante el reinado del Rey David hubo hambre, y que se le dijo que el motivo del hambre era, en parte, debido a la matanza de los guibeonitas, a manos de la casa de Shaul. Los guibeonitas eran una tribu de amorreos que habían convencido a los israelitas a que firmaran con ellos un tratado, al comienzo de la conquista de Israel. Se hicieron pasar por una tribu nómade que venía de muy lejos, y el pacto fue ratificado. Poco después, los israelitas descubrieron el ardid y respondieron, transformando a los guibeonitas en una casta de leñadores y aguateros que servían principalmente a los sacerdotes. Al parecer, los guibeonitas fueron asesinados cuando la ciudad sacerdotal de Nov fue diezmada por Shaul , a causa de una supuesta insurrección. El Rey David les preguntó a los guibeonitas cómo podían ser apaciguados. Ellos respondieron: si siete miembros de la casa de Shaul fuesen colgados en su antigua residencia. El Rey David aceptó.
En este texto encontramos muchas dificultades, pero la más grande es, sin dudas, por qué personas inocentes tuvieron que morir por culpa del crimen cometido por Shaul. El Malbim, en su comentario de los Libros de los Profetas, explica que lo que en realidad pasó fue que tras la supuesta insurrección en Nov, los guibeonitas se transformaron en una clase oprimida, y eran constantemente perseguidos, principalmente por la casa de Shaul. Estos miembros de la antigua Casa Real siguieron por el camino de su abuelo, y por lo tanto, fueron castigados. El mensaje era que la persecución ya no sería tolerada, cualquiera fuese el que la perpetrara, inclusive si se trataba de un miembro de la aristocracia.Mucha gente piensa que no son responsables por sus actos, porque se criaron en un medio que provocó que actuaran del modo en que lo hicieron. "Yo no tengo la culpa de haber nacido en este barrio. No me pueden hacer responsable por convertirme en un ladrón o un asesino". La Torá dice otra cosa. Nosotros somos los que decidimos, y nosotros somos responsables por los resultados. En su libro "Awaken the giant within", Tony Robbins menciona que entrevistó a miles de personas. Entre ellas se encuentran hermanos de familias con situaciones familiares difíciles. Un hermano es convicto en la cárcel, y el otro es un próspero padre de familia con un negocio exitoso. Al preguntarle al convicto cómo llegó a tal situación, respondió: "Con padres como los que yo tuve, no tenía otra opción". Y al plantearle la misma pregunta al otro hermano lo mismo, éste también respondió: "Con padres como los que yo tuve, no tenía otra opción".
Nosotros somos los que decidimos.
Fuentes:
El Talmud, Tratado Berajot pag. 7a
El Tanaj, Libro de Samuel II cap. 21, v. 1-11
Rabí Meir Leibush Malbim, comentario del Tanaj, ídem
Anthony Robbins, Awaken the Giant Within, Ediciones Summit
Respuestas dadas por un grupo de Rabinos de Monsey y de Israel de la Organización Ohr Somayach

Comments